Hace tiempo no tenia tantas espectativas sobre una película. Black Swan trajo de nuevo esa sensación a mi diario vivir y se siente bien, aunque tengo que confesar que lo que me sedujo fueron los afiches, hubiera sido imposible evitarlo están increíbles, la combinación exacta y sin excesos entre modernismo y art deco.
Promete mucho, Darren Aronofsky me convenció en Réquiem for a dream (aunque no vi the wrestler) y Nataly Portman generalmente hace buenas elecciones para sus papeles.
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